Maputo lo serás tú (día 1)

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¿Que cómo es Maputo? La primera impresión que tuvimos al aterrizar es que Maputo era oscura (el que fuera de noche ayudaba a esa concepción). Y era caos. Y desorden. Y tráfico, mucho tráfico y mucha gente. Gente por todos lados caminando por calles sin asfaltar. Un lugar a mitad camino entre los pueblos de España hace más de 70 años y la masificación de gente y la vida típica de una gran ciudad.

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El jueves 18 llegamos (¡por fin!) a Maputo a las 18:00, tras 25 horas de viaje. Una de las cosas malas que tiene visitar Mozambique en invierno (y caímos en eso mientras viajábamos para allá, 25 horas dan mucho que pensar) es lo pronto que se hace de noche. Sobre las 17.30 ya es noche cerrada y pensar que nos íbamos a África, al sol eterno y el buen tiempo… Así, llegamos a una ciudad completamente desconocida y a oscuras, y a un aeropuerto pequeño del que apenas salen 3 ó 4 vuelos diarios.  El aeropuerto de Maputo es tan pequeño y la ciudad crece tan rápido que prácticamente está todo rdoeado por ella. En resumen, que después de haber hecho escala en el aeropuerto de Doha en Qatar y el de Johannesburgo en Sudáfrica, el aeropuerto de Maputo, no presentaba la mejor bienvenida. Lo bueno es que como íbamos de visita a ver a unos amigos, estos habían venido a recogernos con un coche que habían conseguido prestado para las vacaciones.

Tras el pánico inicial porque nosotros nos retrasamos y ellos también y no teníamos forma de contactar con ellos (olvidamos su número de móvil) ni la dirección donde vivían (olvidamos apuntarla), nos encontramos al salir del aeropuerto con una ciudad llena de polvo (hay muy pocas calles asfaltadas una vez te sales del centro de la ciudad), y con un tráfico loco porque era la hora punta en la que todo el mundo salía de la ciudad.

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Calles no pavimentadas de la ciudad.

Lo primero que hicimos fue ir a casa de nuestros amigos, que vivían en una perpendicular a la Avenida de Lenin (el líder comunista, también tenían una calle dedicada a Salvador Allende =) ). Teníamos que dejar el coche en el ‘garaje-patio’ de un vecino porque en el barrio donde estábamos, si quieres el coche entero al día siguiente (con retrovisores, limpiaparabrisas y esas cosas) es mejor que lo dejes resguardado.

Fuimos por fin a la casa donde íbamos a quedarnos a dormir. Hay que reconocer que la primera impresión, de noche y cansados, no era lo que esperábamos, aunque eso cambió rápido. La casa no era un piso típico, eran tres habitaciones y una casa abiertas a un patio común con una acacia enorme en medio que hacía las veces de salón comedor (así siempre estabas con gente), terraza para tender y zona de lavar y dejar secar la vajilla. También el baño era común, y eso es lo que más nos llamó la atención, una letrina con agua para ‘tirar de la cadena’ y ‘limpiarte’. Para la ducha, barreño donde mezclar agua caliente y fría y cazo. Y como techo del baño, las estrellas o el sol según la hora del día.

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Entrada al baño y barreño para la ducha .
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Zona del patio, con la parte para fregar y dejar las cosas de la cocina.
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Minicocina y tetera =)

Poco a poco, están adaptando la casa con el fin de que sirva de un hostal para mochileros. Si quieres vivir la experiencia de cómo son la mayoría de las casas de Maputo, el lugar es recomendable al 100 %. Si lo tuyo es viajar menos con mochila y más con maleta y comodidades, mejor busca un hotel en por el centro de la ciudad, en la zona asfaltada. A mí lo que más me gustó del lugar era que siempre había gente para cenar, comer o desayunar. Y la ducha mañanera bajo el sol, que resultó ser una buena forma de empezar el día. Nuestra habitación también estaba muy muy bien, con la mosquitera imprescindible para evitar mosquitos.

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Nuestra habitación por fuera.
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Una foto algo borrosa de nuestra habitación

Así, dejamos las cosas y fuimos al primer plan que nos tenían preparado, ir a  la ‘Asociación de músicos de Maputo’ a escuchar música en directo y tomar unas cervezas. Yo, viniendo a África, esperaba encontrarme con tambores, danza  percusión, pero no fue así. Eso sí, la cerveza sí que fue como esperaba, fresquita y fácil de beber, cosa importante.

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Cerveza 2M, de los pocos productos que produce Mozambique.

Para llegar al sitio, tuvimos que hacer nuestro primer viaje en chapas, que son los ‘minibuses’ de allí y los que utiliza la mayoría de gente para desplazarse por la ciudad. Es una furgoneta, con 4 files en las que caben 3 personas más la del conductor, en la que caben 3 personas. En total, la furgoneta está diseñada para 15 personas. Si descontamos al conductor y al chico que se encarga de abrir la puerta e ir cobrando, en total deberían caber 13 personas. Esa es la teoría, la realidad es que en cada fila se meten 4 y una vez llenas los siguientes en subir pasan a colocarse en los huecos restantes, llegando a sentarse encima de otros (a mí me tocó sentarme encima de una señora que no conocía de nada, pero que era muy simpática y quería venir a almorzar con nosotros al día siguiente). Así pasan de ir 15 a casi 30 personas en el mismo lugar. El rollo que hay es muy divertido, la gente de allí es muy alegre y se lo toma con humor. Así que si vas, tienes que probar al menos una vuelta en chapas por la ciudad.

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Parte de un ‘chapas’ (no consguí sacarlo entero)

Al acabar la música volvimos hacia casa. Como no habíamos cenado y eran las 10, aprovechamos y fuimos a comprar pan a una panadería que vende durante todo el día y en la que lo hacen al momento. Esperas en la misma puerta donde están amasando el pan y metiéndolo en los profundos hornos calentados con piedras. Mientras esperabas podías ver cómo no paraban de amasar y preparar nuevas hornadas. El lugar era increíble. Y el pan recién hecho, os podéis imaginar lo rico que estaba. Con el pan, volvimos a la casa donde prepararon cus-cús y cenamos todos en el patio…

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Panadería
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Aquí el salón comedor, tomen asiento por favor 😉

No está nada mal para una primera tarde en Maputo, ¿no? El viaje empezaba bastante bien 😉

Si te ha gustado sigue leyendo ‘Empieza la aventura: Maputo – Inhambane – Tofo (Día 2)’

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3 thoughts on “Maputo lo serás tú (día 1)

  1. Hi there (I’m relying on translator here).
    Really, 20 something people in a van? Wow!
    But I guess bathing under the stars is nice.
    And that sure is one peculiar looking chair outside your room. 🙂

    1. Hi! Wow, I am so happy I have an international person reading my blog! Where are you from? =)

      Yes, more than 20 people in a van, and they could even fit more! And bathing under the stars was really nice =)

      Tell me if you need some translation! Cheers! And thank you very much for writing!Cheers!

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