7:00 AM. Suena el despertador. 5 minutos más. Vuelve a sonar. Vuelves a pedirle minutos, hasta que no te concede más. Te levantas. Café, tostada, ducha y empieza el día. Continue reading “Hoy es siempre todavía”
7:00 AM. Suena el despertador. 5 minutos más. Vuelve a sonar. Vuelves a pedirle minutos, hasta que no te concede más. Te levantas. Café, tostada, ducha y empieza el día. Continue reading “Hoy es siempre todavía”