Hoy mi cuello ha dicho basta. Hoy toda la tensión acumulada de los últimos meses ha decidido alojarse en él. Y lo ha hecho regalándome una contractura y un día de cama, relajantes musculares y horas para pensar. Y de tanto pensar he llegado a una conclusión: hoy no quiero hacerme mayor.
Hoy no quiero tener responsabilidades, ni más obligaciones, ni más preocupaciones. No quiero tener que pensar mejor las cosas. Ni tomar decisiones. Tampoco quiero hacer lo que se espera que haga. No quiero seguir el camino marcado. Ni preocuparme por el futuro. Hoy quiero volver a cuando no existía nada de esto. A cuando mi mayor preocupación era bajar a jugar. Quiero volver a los olores de casa de mi abuela. Al eterno verano. A olvidarme del tiempo y del reloj. A las tardes interminables jugando en la calle con los amigos del barrio. Y que mi mayor preocupación sea acabar los deberes para que no me riñan. Es más, hoy no solo quiero no hacerme mayor sino que quiero ser Peter Pan. Hoy quiero volar, no crecer y refugiarme en Nunca Jamás hasta que me harte. Luchar con piratas, fumar con los indios y bailar con los niños perdidos, no pido más.
Hoy no quiero hacerme mayor…
Hoy no quiero hacerme mayor, pero ahora que lo pienso tal vez sí quiero. Quiero tener independencia. Tomar mis decisiones. Y decidir sobre mi tiempo. Aunque, sobre todo, quiero viajar. Quiero ver mundo, patear mundo, evadirme y descubrir nuevos olores, nuevas sensaciones. Si cada viaje es una vida quiero tener millones de vidas.
Pero todo esto lo dejo para otro día porque no, definitivamente, hoy no quiero hacerme mayor.
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¿No habéis tenido nunca esta sensación? Así inauguro yo mi sección de Veo Veo que saldrá cada día 15 siguiendo con lo propuesto en Dinámicas Creativas. Y vosotros, ¿queréis haceros mayores?
En esta edición del #VeoVeo jugaron también: Viaje y Descubra, Roving Snails, Asiento para dos, Paper-Versos, Cuentos de Mochila, Una Argentina por el mundo, Rodando Caminos, The Indie Trendy, Rumbeando por ahí, Hooked On the World y Entre Lugas.
La verdad que no, no quiero hacerme mayor!! aunque admito que ser un poco mayor tiene cosas buenas, ser más independiente y poder elegir está bueno (aunque a veces es una gran responsabilidad!) pero cuando las responsabilidades no felices se acumulan y se transforman en contracturas la verdad que no, me quedo con mis ganas de seguir siendo como peter pan!
jajajaja Podría existir la fórmula para seguir siendo como Peter Pan, pero quedándose solo con las cosas buenas que tiene hacerse mayor XD
¡Gracias por el comentario, Paula!
A veces uno se encuentra con una persona de pelo blanco, de manos arrugaditas, con gafas de lejos y de cerca o dolor en las rodillas, pero capaz de sorprenderse con la belleza en cada esquina, con cada paso, con cada día. Y yo, al menos, creo que en eso consiste ser un Peter Pan de la vida. Con responsabilidades si las hay, con cargas como todos, con paso firme, con alegría. Tus deseos me hicieron pensar en uno de esos niños grandes que conocí, hace mucho tiempo, un día de viaje.
Feliz fin de año y bienvenido el nuevo, Peter Pan viajero.
Jajaja me encanta =)
Sí, por eso el ‘no quiero hacerme mayor, pero ahora que lo pienso mejor, tal vez sí quiero’. Por esos Peter Pan grandes que nunca dejan de sorprenderse y por la belleza del detalle. ¡Feliz 2015! Y que venga cargado de pequeños detalles que nunca dejen de sorprendernos. Y de viajes, de muchos viajes 😉
¡Muchas gracias por el comentario!