Un mes de mochilero en Nueva Zelanda en bus: Isla Norte (I)

Esta primera mitad del 2024 ha sido muy viajera y es que, en enero, decidí prepararme la mochila y embarcarme en un viaje en solitario por Oceanía y Asia de varios meses. Aunque fue una decisión premeditada, los nervios estaban ahí  ya que nunca había viajado tan lejos y menos, yo solo. Sin duda, ha sido una experiencia inolvidable de la que he podido aprender muchísimo, no solo como viajero y a nivel cultural, pero también a nivel personal (vamos el clásico viaje ‘espiritual’ que vemos en tantas pelis jaja). 

Voy a intentar traeros al blog todos los destinos que visité en estas 16 semanas de viaje. Aunque aviso que fueron 7 países!! ¿El primer destino? ¡Nueva Zelanda! Uno de los países más remotos y salvajes del mundo, donde la cultura occidental se entremezcla con la aborigen (gentes del Pacífico, especialmente maoríes) y la asiática. ¡Empezamos!

Bienvenida a las Antípodas

Nueva Zelanda (NZ) es un país relativamente pequeño, con una población ligeramente superior a los 5 millones. Formado, principalmente, por dos grandes islas: la isla norte, de origen volcánico, y dónde se encuentran las dos ciudades principales del país (Auckland y Wellington), y la isla sur, dominada por una larga cordillera coronada por el Mt. Cook (3.724 m) y menos poblada salvo por las ciudades de Christchurch y Queenstown.

Mi aventura y por tanto, este itinerario, comenzó en Auckland. Pero… ¿cómo llegar hasta NZ? Pues a mí, me costó nada menos que unas 36h de viaje. No hace falta decir que desde España no hay vuelos directos, por lo que al menos una o dos escalas vas a tener que hacer. Desde Latinoamérica, sé que hay vuelos directos desde Santiago de Chile a Auckland (la principal puerta de entrada del país). En mi caso, salí desde Madrid destino Roma, dónde hice una pequeña escala y embarqué hacia Shanghai (vuelo nocturno de 11h 30′). Tras unas 10h de escala, en las que aprovechando las visas de tránsito que ofrece China pude dar una vuelta por esta megápolis asiática, embarqué en otro vuelo nocturno a Auckland (11h 20′). Los dos vuelos principales los hice con China Eastern por unos 640€ en total y bastante contento con la experiencia.

Mi escala de 10h en Shanghai coincidió con las celebraciones del Año Nuevo chino 🙂

Para entrar en NZ con una visa de turista con pasaporte español, debes primero conseguir tu NZeTA, una autorización para viajar al país. Simplemente, antes de viajar regístrate y paga las tasas, ya sea a través de la app o de la web oficial de inmigración del país (puedes aplicar aquí). A mi me costó 52 NZD (unos 29€ al cambio) y en unos dos días ya me la habían aprobado. Presentando la NZeTA y el vuelo de salida de NZ (si te lo piden) al pasar el control de inmigración, te aprobarán un visado de 3 meses para estar en el país como turista.

Ten en cuenta que también hay que rellenar una declaración para el control de equipaje en la aduana. Tanto NZ como Australia tienen exhaustivas leyes para proteger su diversidad y hay muchos alimentos que no se pueden introducir al país. Yo tuve que declarar mis botas y otro equipamiento de montaña, por ejemplo. En caso de duda, es mejor ser sincero y marcar lo que corresponda al hacer la declaración ya que las multas pueden ser altas si te pillan llevando algo que no se puede introducir y no lo has declarado. Por ejemplo, plátanos o carnes crudas.

Dicho todo esto, y a pesar de la paliza del viaje, llegué a mi hostel en Auckland a salvo y en unos veraniegos 25 grados 🙂 Kia Ora!

Auckland, la ciudad más grande del país

Kia Ora significa bienvenido u hola en maorí, el idioma cooficial del país, junto con el inglés. Y es que Aotearoa, como llaman a NZ en maorí, se independizó del Imperio Británico en 1840 y aún a día de hoy sigue formando parte de la Commonwealth. 

Auckland es una ciudad bastante extensa, de 1.5 millones de población. Aunque no tiene muchísimo que ver, decidí quedarme 4 noches para poder también descansar después del largo viaje. Me alojé en Lylo Auckland, una cadena de hostels muy recomendable, con buen ambiente de ‘backpackers’ pero quizá no la opción más barata. Se encontraba cerca del CBD (Central Business District), la zona central de la ciudad, en la que se encuentran las principales calles comerciales, el ayuntamiento, la famosa Sky Tower y la estación de ferries.

Panorámica del CBD de Auckland desde el harbour.

Como tenía ganas de veranito, ya que llegué a NZ en pleno invierno europeo, en mi primer día decidí tomar uno de estos ferries y pasar el día en Waiheke Island. Una isla vinícola bastante tranquila con bonitas playas y ambiente relajado. La compañía Fullers ofrece ferries diarios ida y vuelta a Waiheke por unos 32€ adultos. También hay ferries a otras islas como la emblemática Rangitoto Island, una isla que es un realmente un volcán, dónde se pueden hacer algunas rutas de senderismo o incluso a la más alejada Great Barrier Island. Sin embargo, a diferencia de Waiheke en estas islas no hay prácticamente población.

Se puede pasar el día recorriendo varias playas de Waiheke, Little Palm Beach mi favorita o Onetangi Beach e incluso visitar algunos cultivos vinícolas con degustación de vino. Hay un par de líneas de autobús que conectan varias zonas de la isla si te quieres ahorrar los taxis o el alquiler de bicis.

Panorámica de la tranquila y bonita isla de Waiheke.

Al segundo día, quitado ya mi antojo de playa, decidí explorar Auckland y estas son algunas de las zonas que más me gustaron:

  • Mount Eden: sin duda subir a la cima de esta caldera volcánica situada en plena ciudad y con unas vistas privilegiosas sobre el CBD de Auckland es imprescindible. Este volcán es sagrado para los maoríes y de hecho el terreno les pertenece, pero permiten su uso como espacio público. (La foto de portada muestra las vistas desde lo alto)
  • Aunque obviamente debes pasear por el CBD de Auckland y visitar puntos como: el Britomart, el Harbour, la plaza del ayuntamiento (Aotea Square) y Queen St., la Sky Tower (ojo, son 25€ por adulto para subir), te recomiendo explorar algunas otras zonas de la ciudad que a mí me gustaron mucho:
    • Ponsonby: este barrio es bastante guay, gira en torno a Ponsonby Road. Yo, literalmente, la recorrí prácticamente entera y está llena de tiendecitas y restaurantes. Además, como está en lo alto de una colina tiene buenas vistas. Destacaría, Ponsonby Central, un lugar idóneo donde comer, ya que es la típica Eatery o mercado con varios puestos y bastante variados.
    • Karangahape Road / St. Kevins Arcade: esta zona comercial, justo dónde termina Queen St. hacia abajo, es la típica zona de tiendas vintage, vinilos… que está bastante de moda. Destacaría Bestie Café, el sitio dónde desayune frente a una cristalera con preciosas vistas:
    • Bestie Café dentro del bonito St. Kevins Arcade
    • Wynyard Quarter: esta zona moderna, extensión del puerto deportivo, es el área perfecta para disfrutar de la Happy Hour después de un intenso día de turisteo. Además, puedes pasarte por el Victoria Park para descansar un poco en el césped.
    • Auckland Domain: este inmenso parque está lleno de vida y probablemente te encuentres varios partidos de críquet. En lo alto de la colina, corona con actitud imponente, el Auckland War Memorial Museum. Y es que las tropas militares neozelandesas unieron fuerzas con las australianas para ayudar al bando aliado en el Pacífico durante la II Guerra Mundial.
    • Devonport / Takapuna: otro imprescindible es tomar un ferry y cruzar al otro lado de la bahía, al residencial barrio de Devonport y subir a lo alto del Monte Victoria para disfrutar de las vistas. Si hace día de playa, no dudes en tomar el sol en cualquiera de las playas entre Devonport y Takapuna. Una zona residencial de clase alta con preciosas playas con vistas directas al volcán de la isla de Rangitoto. Puedes además hacer el clásico neozelandés de pedir un Fish n Chips para llevar y comértelo en la playa. Eso sí, cuidado con las gaviotas (yo lo pasé mal jaja). 

En este mapa interactivo encontrarás la mayoría de los sitios que visité en Auckland y alrededores, así como sitios donde comí o tomé algo y recomendaría! Como los famosos sandwiches de Swansons.

En mi último día decidí hacer una excursión en los alrededores de Auckland antes de poner rumbo a mi próximo destino. Como no tenía coche y pasaba de contratar un tour organizado (probablemente la mejor opción) decidí tomar un Uber hasta Piha…

Piha Beach es famosa por tratarse de una hermosa playa de arena negra, una de las pocas en toda NZ. Se encuentra a unos 50 minutos en coche desde el centro de Auckland. A mí favor, diré que intenté acercarme lo más próximo en transporte público y tomé el Uber desde las afueras de la ciudad para que fuera más barato. Con lo que no contaba, sabía que no había ningún transporte público hasta Piha, era que no podría contratar un Uber para volver a Auckland desde allí. Así que me tocó tirar de autostop, por primera vez en mi vida. Aunque estaba bastante nervioso tras menos de 10 minutos acabé encontrando un transporte de vuelta. Y es que en NZ es una práctica bastante común entre mochileros pero siempre hay que tener bastante precaución.

La imponente Piha Beach de arena negra.

Aparte de la inmensa playa de arena negra, recomiendo visitar otras zonas de alrededor. Te será mucho más fácil que a mí, si lleváis un coche o una furgo. Una de ellas es recorrer la senda que te lleva hasta Kitekite Falls, una preciosa cascada con posibilidad de baño rodeada de selva tropical. Una ruta corta pero preciosa. Y si tienes coche, acércate hasta el Mercer Bay Loop Walk, una popular ruta de senderismo sobre los acantilados de esta reserva natural de Waitakere Ranges Regional Park. De hecho, esta reserva natural es inmensa y seguro que tiene muchísimos sitios preciosos. 

Dentro del Waitakere Ranges Regional Park puedes encontrar preciosas cascadas como las Kitekite Falls.

Waitomo Cave y Hobbiton

Mi siguiente parada fue Rotorua, pero aproveché un tour organizado por Intercity, la compañía de bus con la que recorrí el país, para visitar las cuevas de Waitomo y Hobbiton. La verdad que esto fue un triunfazo, el bus sale temprano de la estación de buses de Auckland, te llevan a Waitomo donde haces el tour de las cuevas y después a Hobbiton, dónde también incluye el tour por Hobbiton, para finalmente dejarte en Rotorua al final de la tarde. Es una opción perfecta para los que no viajéis en coche propio porque en un mismo día visitas los dos sitios y encima vas de una ciudad a otra. El precio varía entre 170€ y 210€ (319-374 nz$) según el día de la semana e incluye comida. Hay también una opción de visitar solo Hobbiton, más barata, si no te interesan las cuevas.

Sinceramente, el tour guiado en las cuevas me gustó mucho. No quiero revelar mucho para que te sorprenda más si las visitas, pero te adentras en unas cuevas y luego te llevan a la zona dónde se pueden ver ‘glowworms’. Los glowworms son unas larvas bioluminiscentes, que brillan en las oscuridad, como puntitos de color azul, muy comunes en cuevas y selvas de Nueva Zelanda y Australia.

El home tour en Hobbiton

Después, por la tarde, te llevan a Hobbiton. El recorrido por Hobbiton, el escenario dónde se rodó la Comarca de las películas del Señor de los Anillos, es guíado. El guía te contará un montón de detalles interesantes como que todas las escenas dónde aparece la Comarca en las tres películas se rodaron a la vez. El tour además finaliza en ‘The Green Dragon Inn’, la taberna dónde se incluye una bebida y no dudes, de probar una empanada (pie, en inglés). El sitio es espectacular y creo que es muy disfrutable seas un fan de la saga o no.

¿Reconoces este banco y esta casa? 😉

Rotorua, la ‘capital’ maorí de Nueva Zelanda

Fue poner un pie en Rotorua y por fin, darme cuenta que estaba en NZ. Y es que esta pequeña ciudad es digamos la capital de la cultura maorí del país. El 43% de sus habitantes es de origen maorí, la mayor proporción de cualquier ciudad en toda NZ, y un 7% de otras tribus del Pacífico.

Tuve la suerte de visitar la ciudad los días en los que se celebraba un festival maorí con espectáculos en directo, de bailes y cantes tradicionales. De todas formas, si te interesa, hay varios poblados maoríes dónde organizan diariamente un tour con cena y espectáculo incluido. Puedes presenciar la famosa ‘haka’ en directo y disfrutar de una cena buffet libre, destacar la carne y patatas cocinadas por geotermia. Yo elegí el Mitai Maori Village para hacer esta actividad y lo disfruté mucho.

Hay bastantes cosas que se pueden hacer en Rotorua y alrededores, sobre todo deportes de aventura, por lo que recomendaría hacer al menos dos noches aquí. Además la ciudad es conocida por su actividad geotérmica, con baños naturales, géyseres y piscinas de azufre que se pueden visitar.

El centro de la ciudad es muy pequeño y no tiene nada realmente destacable salvo por Kuirau Park, un parque con olor a azufre por sus humeantes piscinas termales. Como curiosidad hay una zona expresamente creada para meter los pies en las aguas termales. También merece la pena acercarse hasta el Lakefront, para contemplar el lago que se formó sobre una antigua caldera volcánica y pasear por Government Gardens.

Varios hoteles y hostels ofrecen excursiones para ir a Hell’s Gate, un complejo geotermal y spa con baños de lodo y piscinas de aguas termales que se encuentra 17km al norte de Rotorua. Como a mí no me llamaba tanto la atención, decidí aventurarme de nuevo con un Uber y visitar la zona de los lagos, al este de la ciudad. Con el Uber conseguí llegar hasta el lago Okareka, en el que no hay mucho que ver. Así que fui andando por una senda hasta el lago Tikitapu. En este, recorrí una corta ruta circular que lo bordea entre helechos y árboles gigantes para finalmente darme un merecido baño en sus aguas.

Tras tomar un poco el sol, tocaba regresar a Rotorua y volví a encontrarme el problema de no encontrar transporte de vuelta. Así que me tocó andar y andar… a través del Whakarewarewa Forest Park. El bosque estaba lleno de gente prácticando mountain bike, y es que hay un montón de sendas de variada dificultad y está muy bien organizado con shuttles que te llevan de un sitio a otro. Conseguí esquivarlos a todos y llegar por fin, al Redwoods Treewalk, otra de las principales atracciones de Rotorua.

Se trata de un paseo por puentes y plataformas suspendidas en el aire que te permite admirar de cerca las imponentes secuoyas de más de 75 metros de altura. El paseo se puede hacer durante el día o por la noche dónde lo iluminan con lámparas decorativas. La entrada son unos 22€ por adulto, puedes consultarlo en la web oficial.

Si ni la mountain bike ni el paseo en altura te parecen suficientes, puedes coger el teleférico hasta el Skyline de Rotorua, dónde puedes atreverte con el ‘luge’. Consiste básicamente en sentarte sobre un trineo y manejarlo cuesta abajo en un circuito de cemento.

Aquí te dejo un mapa interactivo con el itinerario con los sitios que más me gustaron de esta primera parte del recorrido por NZ:


Hasta aquí el primer capítulo de mi viaje por NZ. Hay algunos sitios que no visité de esta mitad norte de la isla norte de NZ y que deberías considerar en tu itinerario como Bay of Islands, Cape Reinga o Cathedral Cove Beach. ¿Has estado en estos sitios? Sin duda, los tengo guardados por si alguna vez puedo volver. En el próximo, seguiremos bajando hacia la Isla Sur 😉

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