¡Continuamos con el itinerario por Nueva Zelanda! Como ya sabréis si habéis leído la primera parte, dejamos Rotorua y seguimos gracias a los buses de Intercity NZ dirección sur. En este post, visitaremos Taupo, con su maravilloso lago, haremos una de las rutas de senderismo imprescindibles si visitas NZ y terminaremos en la ventosa capital del país, Wellington!
Taupo, el lago nacido en una caldera volcánica
Tan solo 80km separan Rotorua y Taupo, así que tras poco tiempo en el bus llegué a mi hostel en Taupo. Tuve mucha suerte de encontrar sitio en Finlay Jack’s Backpackers, uno de los hostels más guays de los que me quedé en NZ. Es bastante sociable, y está a una buena distancia del centro y del resto de puntos de interés.
De nuevo, en Taupo, recomendaría pasar al menos 2 noches (o incluso 3), dependiendo a las horas que llegues el primer día. Es un pueblo de apenas 22.000 habitantes, con un ambiente bastante tranquilo y con bastante encanto, siendo sus principales atractivos el lago Taupo y las cataratas de Huka.

Este inmenso lago, el más grande del país y el segundo más grande de toda Oceanía, nació en la caldera del volcán Taupo hace unos 25.600 años tras una super erupción volcánica y tiene una profundidad máxima de 186 metros. Sin duda, si visitas Taupo tienes que hacer la excursión en el lago para navegar y ver los grabados maorís en uno de los acantilados del lago. Yo reservé a través de Viator, un crucero escénico al atardecer en un velero que incluía bebida y pizza por unos 30€ y fue una experiencia muy guay.
En las calles comerciales de Taupo no hay mucho que ver, quizá lo más llamativo sea un McDonalds, y es que tiene un avión con mesas que forma parte del restaurante. Como suena un poco raro, te dejo una foto por aquí.

También puedes pasear junto al lago e incluso bañarte en algunas zonas. Las vistas son increíbles ya que al otro lado del lago se pueden ver los volcanes del Tongariro National Park. Además, me hizo bastante gracia el Hole-in-one challenge, un green flotante de golf en medio del lago. Puedes pagar para tener varios intentos si se te da bien el golf. Y no te preocupes si la mayoría de pelotas van fuera porque hay un buceador que las va recogiendo una a una.

Como ya he dicho, lo que es la zona comercial de Taupo no tiene gran cosa, pero en cuanto sales del pueblo hay zonas muy bonitas como Otumuheke Stream. Una piscina termal natural, dónde una corriente de agua caliente se fusiona con las frías aguas del río Waikato. Un sitio perfecto para relajarte, el baño está permitido pero cuidado en adentrarte mucho en el río porque la corriente es bastante fuerte.

Desde aquí comienza un sendero que te llevará hasta las Huka Falls, a unos 2,7km encontrarás esta imponente cascada azul turquesa que sin duda, merece la pena visitar. En la zona, también hay un parque geotérmico de pago con pasarelas y senderos a través de cráteres humeantes, llamado Craters of the Moon, pero yo no lo visité.

La travesía alpina del Tongariro National Park
Aparte del lago, una de los principales motivos por los que la gente visita Taupo, es para realizar la travesía alpina del Tongariro. Se trata de una travesía de 19,4km, con unos 850m de desnivel positivo y 1.200m de desnivel negativo acumulados. Aunque Taupo se encuentra a unos 93km del inicio de la ruta, hay varias compañías que ofrecen transporte de ida y vuelta hasta el Parque Nacional. En la mayoría de hoteles y hostels, pueden reservar el transporte por ti o si no también puedes reservar en la web, pero si vas en temporada alta asegúrate de reservar con antelación, o te aviso que te quedarás sin hueco. Además, si hace mal tiempo prohíben la entrada al parque nacional y no podrás realizar la ruta, por lo que intenta cuadrarlo todo antes de llegar a Taupo.
Sobra decir, que para realizar la ruta hay que estar en buena forma física y llevar un calzado y equipamiento adecuados. La travesía se realiza en condiciones alpinas en terreno volcánico, lo que quiere decir que hay zonas muy pedregosas, sin vegetación, con mucho viento y desnivel. Así que prepárate bien, lleva comida que aporte energía, al menos 2 botellas de agua, cortavientos, gorra y protección solar. Especialmente en verano, yo lo hice en febrero, hará mucho calor, y piensa que al ser un paisaje volcánico, en la mayor parte del recorrido no habrá vegetación, y por tanto, ninguna sombra.
No es una ruta circular si no una travesía, con inicio en el Mangatepopo Car Park y final en Ketetahi Car Park. Si tienes pensado moverte por NZ con tu propio coche o furgoneta, y quieres hacer esta travesía, debes registrarte online para asegurarte una plaza de parking en el Ketetahi Car Park. Desde allí, pagando una tasa hay algunas compañías de transporte que te llevarán hasta el inicio de la ruta. Si en cambio, como yo, tienes un transporte desde Taupo no tienes que preocuparte ya que te llevarán al inicio de la ruta y te recogerán en el final.
Después de que me recogieran de mi hostel a las 5:20h de la mañana, y tras 1h30′ de minibús, llegamos sobre las 7:00h, en pleno amanecer, al inicio de la ruta. Como viajaba solo, me puse a hablar con algunas personas de mi bus y acabamos formando un grupito de 4 para hacer la ruta juntos. La ruta empieza en una enorme planicie sobre pasarelas de madera en terreno volcánico hasta que empieza poco a poco a elevarse el terreno tras pasar las Soda Springs. El terreno da un respiro al llegar al Red Crater antes de encarar una última y pedregosa subida hasta poder vislumbrar los Emerald Lakes.
Es probable que llegados a este punto y si has visto las películas de El Señor de los Anillos, todo este paisaje te recuerde a Mordor y es que el imponente volcán Ngauruhoe de 2.291m de altitud es ni más ni menos que el Monte del Destino!
Justo cuando el calor comienza a apretar, llegamos a la escurridiza bajada pedregosa (id con bastante cuidado) que termina en los Emerald Lakes. Aunque eran las 9:30/10h de la mañana, el calor era ya bastante intenso y no hay fuentes en todo el recorrido. Las vistas en esta zona son realmente increíbles, los humeantes y ‘sulfurantes’ lagos, las capas de nubes, los colores… A partir de aquí ya se empieza el interminable descenso hasta el final. Se hace algo pesado, sobre todo por el calor y la constante bajada.
Finalmente, llegamos reventados al final de la ruta sobre las 13h. Por lo que tardamos unas 6 horas en total sin hacer muchas paradas. Normalmente, de media se tarda entre 6-8h dependiendo de la forma física, el clima y las paradas que hagas. Atención, porque si tardas más de 8h y has venido en transporte privado puede que no te esperen y tengas que gestionar por tu cuenta la vuelta.
La ventosa capital de Nueva Zelanda: Wellington
Estaba tremendamente emocionado por llegar a Wellington. Desde pequeño soñaba con visitar este país, tan remoto, y Wellington, como capital, es la ciudad que siempre aparecía en los mapas. Como curiosidad, te diré que Wellington es la ciudad capital más al sur del mundo. Llegué, por fin, tras unas 7h de bus desde Taupo, maravillándome del variado paisaje neozelandés, a la estación central de la ciudad.
Exceptuando las grandes ciudades, la densidad de población de NZ es muy baja. Esto se hace evidente al recorrer el país por carretera: inmensas llanuras, parques naturales, zonas rurales con granjas… Así que tenía bastantes ganas, de volver de nuevo a ser un poco urbanita.
Me quedé tres noches en The Marion Hostel, sin duda el hostel que más me gustó de todos los que estuve. Ha ganado además premios a los mejores hostels en toda Oceanía. Tiene una pequeña terraza arriba, ofrece bicis gratuitas, sociable, es bonito y la localización muy buena. Recomendado 100%!
Como mínimo deberías pasar 2 días enteros en la ciudad. El ambiente de la ciudad es genial, con una mezcla de culturas británica/americana, pacífica/maorí y asiática. La zona alrededor de mi hostel es la más animada, especialmente Cuba Street. Una de las calles comerciales más famosas de la ciudad. Toda esta zona está llena de tiendas vintage, de vinilos, cafés y bares con cervezas artesanas. Los sábados si no recuerdo mal ponen un mercado llamado Cuba Mall a lo largo de la calle.
Willis St. y Lambton Quay son las otras dos calles principales de la ciudad, donde se concentran la mayoría de las tiendas, centros comerciales y pasajes. Destacaría el Old Bank Arcade, un precioso pasaje de tiendas y cafés, y Willis Lane un subterráneo con diversos restaurantes desde comida china, mexicana, hamburguesas a sushi.
Si atraviesas la Plaza Cívica (Te Ngakau Civic Square), dónde se encuentra la galería de arte, el ayuntamiento y el recinto Michael Fowler, llegarás a la bahía y la zona portuaria. En días soleados te encontrarás a multitud de gente paseando y corriendo por el Waterfront, especialmente concurrida es la zona de Queens Wharf. Aquí, junto a otros restaurantes y bares, encontrarás Crab Shack, una preciosa marisquería de madera especializada en cangrejo y frituras de pescado.
La visita al museo de Nueva Zelanda o Te Papa es casi obligada si visitas la ciudad. Este edificio de varias plantas situado también en el Waterfront, incluye diversas exhibiciones sobre la historia del país. Desde su formación geológica pasando por la fauna y flora, a los primeros asentamientos humanos por tribus pacíficas y maoríes en torno al año 1300, y a más tarde su pertenencia al Imperio Británico tras la firma del controvertido tratado de Waitangi en 1840. Finalmente, NZ ganó la independencia total en 1947 aunque manteniéndose como parte de la Commonwealth.
El museo abre todos los días de 10 a 18h, y la entrada cuesta NZ35$ (19€) para los visitantes internacionales. A pesar de ser un poco caro, es un museo super interesante y que me gustó mucho para poder conocer y entender mejor la historia del país y de Oceanía, en general. Fácilmente, te puedes pasar entre 2-3h visitándolo.
Otro imprescindible, es tomar el histórico funicular de Wellington. Este histórico funicular operativo desde 1902 te llevará desde la zona central hasta la entrada al jardín botánico de la ciudad. Los jardines botánicos de Wellington me parecieron preciosos y además no había mucha gente. Desde ahí decidí hacer una mini ruta de senderismo hasta el mirador en lo alto de la colina Te Ahumairangi para contemplar las vistas de la ciudad. Otra opción si quieres admirar las vistas de la ciudad es subir hasta el mirador del Monte Victoria en la otra parte de la ciudad.
Por último, visité de forma gratuita, registrándome previamente en la web, el Beehive o Parlamento de Nueva Zelanda. Se llama Beehive, porque parece un panel de abejas y el edificio alberga el parlamento desde 1977. NZ fue el primer país del mundo en introducir el salario mínimo así como el voto femenino y en el parlamento actual existe un partido maorí que representa aproximadamente el 20% de los parlamentarios. La visita consiste en un breve tour guiado en inglés por las diferentes salas, y se lleva a cabo los días que no hay sesión parlamentaria, se puede reservar en la web oficial.
Junto al Beehive, se encuentran los Old Government Buildings, antigua sede del gobernador como su nombre indica. Uno de los edificios de madera más grandes del mundo.
Para terminar te comento brevemente otros planes que puedes hacer en la ciudad como bañarte en las playas de Oriental Bay y Princess Beach o comprar un ‘fish and chips’ junto a Lyall Bay y ver los aviones aterrizando prácticamente a tu lado. Y si eres muy fan del Señor de los Anillos, quizá te interese visitar Weta Cave, un museo con atrezzo de las películas. Yo cojí una de las bicis del hostel para llegar hasta esta zona.
Aquí termina el itinerario de 12 días en la isla norte de NZ, en el siguiente post tomaremos el ferry y empezaremos a explorar la isla sur!! Mucha gente decide no dedicarle mucho tiempo a la isla norte, pero a mí me encantó y pienso que también tiene muchas cosas interesantes y magníficos paisajes que explorar.