Mochilero en Nueva Zelanda (IV): Franz Josef-Wanaka-Queenstown

Continuamos este extenso itinerario por NZ. En el último post, cruzamos la cordillera transalpina y llegamos al pueblo de Greymouth. En este, seguimos bajando por la costa oeste de la isla a través de la selva tropical y los glaciales hasta llegar a la preciosa ciudad de Queenstown y los lagos de Wanaka y Wakatipu.

Los glaciales de Franz Josef y Fox Glacier

Es cierto que tenía ganas de dejar Greymouth, ya que no hay mucho que hacer. Tras pasar la noche en el hostel más barato que encontré a última hora tomé el bus a Franz Josef. La carretera de la costa oeste es una de las más bonitas del país, transitando entre la selva húmeda tropical y la inmensidad del Pacífico.

En las 5h de trayecto de bus, hicimos una sola parada de media hora en el pueblo de Hokitika. Fundada como una ciudad minera durante los años de la fiebre del oro, no tiene nada especialmente destacable en la actualidad. Aún así, si estás viajando con vehículo de alquiler, quizá te merezca la pena acercarte hasta el Hokitika Gorge (Cañón del río Hokitika) a las afueras del pueblo. Un bonito cañón natural, de aguas turquesas y con un pequeño puente de suspensión ideal para una preciosa foto.

Tras comer algo rápido en Hokitika, seguimos con el resto del trayecto hasta llegar, por fin a Franz Josef. Un pequeño pueblo en medio del bosque húmedo tropical, de apenas 3 calles. El principal motivo por el que los turistas paran aquí, es para ver el glacial de Franz Josef, a unos 5km del pueblo. Para poder verlo, lo mejor es organizar una excursión o acercarte andando por el sendero hasta los miradores. Si quieres poner pie en el glacial, lo más guay es contratar la excursión en helicóptero en la que sobrevuelas la zona y después aterriza encima de él para que puedas dar un pequeño paseo (Heli-Hike Tours) en el que también puedes ver algunos túneles de hielo bajo el glacial.

¿Suena bien, no? Pues lo cierto es que sí, lo único malo es el precio y es que es una experiencia única pero bastante cara, en torno unos 400€. Para presupuestos más ajustados puedes hacer simplemente el vuelo en helicóptero de 30 minutos con aterrizaje en el glacial por unos 190€ o bien simplemente acercarte andando por el sendero hasta el mirador, que es gratis 🙂

Es imposible captar el verde y la humedad en una foto de los bosques de la costa oeste de NZ.

Yo tuve malísima suerte y es que en el día y medio que pasé en Franz Josef estuvo nublado y lloviendo todo el rato. Por lo que todos los tours en helicóptero se cancelaron y encima con tantas nubes, no se podría ver bien el glacial. Esto es algo a tener en cuenta porque la zona de la costa oeste de NZ es muy húmeda y es algo que suele pasar a menudo. Por lo que si de verdad quieres hacer esta actividad, infórmate sobre el tiempo que va a hacer con antelación o ten un poco de flexibilidad.

A pesar de esto, disfruté bastante de Franz Josef, la lluvia me permitió conocer a mucha gente en el hostel (Chateau Backpackers) con los que hice una excursión por la selva por los alrededores de Franz Josef. De hecho, fuimos hasta unos túneles a través de una senda que sale desde el mismo pueblo. Se puede entrar dentro de este antiguo túnel minero de 400m de longitud, no apto para claustrofóbicos, aunque es recomendable entrar con chanclas o sandalias ya que en el suelo están cubiertos de agua.

Con algo de decepción por no poder ver el glaciar, tomé un autobús al día siguiente hasta el vecino pueblo de Fox Glacier. Es un pueblo muy parecido a Franz Josef y desde donde también se ofrecen tours en helicóptero al glacial, en este caso al de Fox. El tiempo seguía bastante inestable así que me quedé de nuevo sin poder ver el glacial, pero a cambio en el motel dónde me hospedé se podían utilizar unas bicis gratis. Así que me animé a recorrer los alrededores en bici, y fui hasta el tranquilo Lake Matheson y ver si veía glowworms en la selva.

Recorrer el lago Matheson en bici fue una gran experiencia.

Recorriendo el lago, me encontré con una pareja de mi edad, que estaban hablando en valenciano!! No me podía creer que justo en aquel perdido punto al otro lado del planeta, me pudiera encontrar con paisanos, así que me animé a saludarlos, y charlamos un rato. Como estaban viviendo en Australia, el que sería mi próximo destino, quedamos en volvernos a ver allí 🙂

El árbol en el lago Wanaka

Mi siguiente parada se encontraba ya más lejos, a 262km, 5h con los buses de Intercity. Lo bueno es que la carretera es muy bonita, y no se hace muy pesado. Además, hicimos varias paradas: en el Knights Point Lookout, para observar los acantilados y la playa selvática; una parada técnica en el pueblo de Haast; paramos también en la cascada Thunder Creek, junto a la carretera y en el Jed’s Coffee de Makarora para comer.

Finalmente, llegamos al precioso distrito de lagos de la isla sur. Tras bordear el Lago Hawea, llegamos a Wanaka. Me alojé dos noches en el Adventure Wanaka Hostel, muy recomendable. He de decir que después de dejar Christchurch, llevaba ya varios días en zonas bastante rurales y deshabitadas, así que llegar a Wanaka fue como volver un poco a la civilización. Es un pueblo pequeño pero con bastante ambiente debido al lago, y entiendo que sobre todo en verano hay más gente que viene a veranear aquí. 

En las dos, tres calles comerciales hay varias tiendas de ropa, pesca, montaña, cafés y bares donde disfrutar de la ‘happy hour’ con vistas al lago. Si paseas por las orillas del lago, te toparás con #ThatWanakaTree un solitario árbol enclavado en pleno lago y que se ha convertido en un símbolo del pueblo.

No dejaba de preguntarme como ha aguantado ese árbol ahí durante tanto tiempo.

Aparte de para disfrutar del veraniego y relajado ambiente de Wanaka, mucha gente hace parada aquí para hacer la subida al Roys Peak. Una ruta imprescindible para maravillarte de las vistas del lago Wanaka, del Monte Aspiring y las montañas de alrededor. Fue sin duda, a pesar del esfuerzo, una de las experiencias que más disfruté en NZ.

Ascensión nocturna al Roys Peak.

Además, en verano para evitar el calor, ya que no hay sombra en todo el camino, la ruta se inicia de madrugada para así llegar a ver el amanecer desde la cima y bajar antes de que apriete el calor. A pesar del madrugón y de hacer toda la subida con linternas y medio dormido, y de pasar un poco de frío en la cima hasta que saliera el sol, fue una experiencia inolvidable.

A pesar del madrugón, mereció mucho la pena realizar esta ruta y disfrutar de unas vistas increíbles.

Si te planteas hacer esta ruta, ten en cuenta que se requiere bastante forma física. Son 16km en total, con un desnivel positivo y negativo de 1.250m. Sin muchos tramos llanos, es decir, es todo subida hasta la cima y luego todo bajada. Si quieres ver el amanecer desde la cima, calcula que la ascensión te puede llevar entre 2-3h dependiendo del ritmo, así que calcula a qué hora deberías empezar. Además, necesitarás algún transporte que te lleve al inicio de la ruta, ya que no empieza en el pueblo de Wanaka. Y aunque sea verano, lleva algo de ropa de abrigo para cuando llegues a la cima o pasarás frío hasta que salga el sol.

Este es el perfil de la ruta para que te hagas una idea.

Queenstown, capital de la adrenalina

Enclavada en una orilla del lago Wakatipu y rodeada de imponentes montañas, Queenstown se erige como la capital del deporte multiaventura y una de las ciudades más guays del país. Sin duda, no puedes visitar NZ y no visitar Queenstown. Yo pasé un total de 4 noches aquí, divididas en dos, ya que mi vuelo de salida era desde el Aeropuerto de Queenstown. Me alojé en dos hostels distintos, primero en Pinewood, un poco más alejado del centro y con ambiente más tipo cámping, y en Nomads, un enorme hostel principalmente de mochileros y más fiestero en el centro de la ciudad.

El funicular, el centro de Queenstown, con el lago Wakatipu y the Remarkables Mountains the fondo.

Como ya he dicho es la ciudad de los deportes de multiaventura, y es que puedes hacer casi de todo: saltos en paracaídas, bungee jumping o puénting, luge, tirolinas, mountain bike, ala delta, jet boats, motos de agua, vi hasta unas cápsulas tipo submarino para explorar el lago… Por la ciudad, verás un montón de agencias que ofrecen packs y actividades de este tipo a precios bastante elevados. Pero sin duda, si soñabas con hacer alguna de estas cosas, estás en el mejor sitio para hacerlo. Yo soy un cagado de nacimiento para estas cosas así que ni contemplé la posibilidad 🙂

A lo máximo que me atreví, es al luge, una especie de trineo con un manillar con el que vas frenando a lo largo de un circuito en pendiente. El circuito está en lo alto de la colina a la que puedes llegar con el funicular. Solo por las vistas merece la pena tomarlo igualmente. Puedes comprar tickets de luge, en función del número de vueltas, 3, 5, 6 o ilimitadas. Yo diría que con 5 es más que suficiente, ya que la primera y segunda vez no lo vas a disfrutar tanto, hasta que pilles el truco y pierdas un poco el miedo. Ten en cuenta, que 5 vueltas, son ya unos 50€. Ya te he dicho que era todo bastante caro, no? 

Lo único con lo que me atreví es con el luge en este espectacular circuito.

En Queenstown hay ambiente siempre: en verano, para disfrutar del lago y todas las actividades que se pueden hacer, y en invierno, porque se transforma en una estación de esquí. Pues hay varias pistas en los alrededores. Las calles comerciales tienen mucha actividad, tiendas, bares, un casino, músicos tocando en la calle, pubs. En este mapa, te dejo algunos de los sitios más famosos e imprescindibles:

En los alrededores de Queenstown, tienes algunas rutas de senderismo como subir hasta el Ben Lomond (1.748m), ir hasta Moke Lake o a The Remarkables (estación de esquí en invierno). Además, puedes visitar el pequeño pueblo de Arrowstown, si te interesa explorar un barrio de época, construido durante la Fiebre del Oro.


El siguiente post, será ya el último en este increíble país que es NZ. Visitaremos la zona de los fiordos, navegando por el Milford Sound, e iremos a la zona de los glaciales para ver de cerca el Mt. Cook, la montaña más alta del país y el precioso lago Tekapo. ¿Has estado en Queenstown?¿Te atreviste a hacer alguna actividad de riesgo?

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