Con este post empieza mi primera participación en las dinámicas de ‘Hoy compartimos’. Cada mes se propone un tema común, y sobre él tenemos que escribir cada cuarto lunes del mes diferentes blog de distinta temática. Este mes toca compartir ‘Un día perfecto’, así que aquí va mi aportación…

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Es sábado por la mañana. Suena el despertador. Son las 5.30 de la mañana. Fuera está todo oscuro, aún no ha amanecido. Con la mochila preparada, las botas de montaña puestas, cortavientos cerrado hasta arriba gorro, calado hasta las orejas y maldiciendo la hora en que me apunté a estas cosas salgo de casa a coger el tren rumbo a Zurich, donde me encuentro con otros muchos que han decidido aprovechar el día igual que yo.

El destino lo sé, pero lo que me espera allí lo desconozco. Nos vamos de ruta a la montaña, ¡a los Alpes! No conozco ni la ruta ni el tiempo que tardaremos en completarla, pero ardo en impaciencia  por descubrir nuevos lugares. Llegamos a nuestro destino y no defrauda. Andamos 2, 4, ¡8 horas! No queremos perdernos nada, y ante nosotros el paisaje no defrauda. Montañas , lagos, picos helados, glaciares… son la recompensa al madrugón. ¡Y vaya si vale la pena!

Cansada, casi a última hora de la tarde cojo el tren que me llevará de vuelta a mi casa. Sé que hoy voy a dormir de un tirón y que mañana seguramente me duela todo el cuerpo de todo lo que hemos andado subiendo y bajando montañas, pero eso sí, tengo que confesar que todos estos días han cumplido la definición de ¡un día perfecto! =D

En fin, este es mi ejemplo de un día perfecto, viajar a lugares sorprendentes. Si queréis leer lo que otros bloggeros han escrito, os recomiendo que sigáis este enlace. ¡No tienen desperdicio! Y a esta sección volveremos en un mes con un nuevo tema, hasta entonces, ¡felices viajes! =D