Arquímedes, en sus estudios sobre la palanca, dejó una frase que pasaría a la historia: ‘Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo’. En el Lago Inle, en Myanmar, seguramente muy pocos hayan oído hablar de ese tal Arquímedes, y aún menos que conozcan la existencia de esa frase. Sin embargo, es bien seguro y a la vista está de todos los que se dejan caer por este lugar, que son capaces de hacer maravillas con un punto de apoyo.