Habrías alargado tu estancia en Vilankulos dos o tres días más, pero eso implicaría renunciar a visitar el Parque Kruger y ya que estás ahí, quieres verlo todo. El despertador suena a las 7:00, te levantas y aún con sueño, te diriges cual zombi hacia la playa. Quieres saborear los últimos instantes en Vilankulos, donde no sabes si volverás alguna vez. Y los saboreas a solas. Continue reading “Quissico (Día 6)”