¿Ibiza? ¿Y en agosto?- exclamaba la gente sorprendida cada vez que les decía que me iba 5 días a Ibiza en agosto. Añadía unos cuantos signos de exclamación incluir que mi mayor ambición era pasarme el día tirada en alguna cala tranquila. ¡Eso es imposible! – decían unos. ¡Estará todo llenísimo de gente! – auguraban otros. Y de todas las cosas que decían, la primera que pudimos comprobar fue que…