“Tengo agujetas hasta en lugares donde no sabía que podía tenerlas.” Ese quizás, sea un buen resumen de todo lo que pasó el sábado, pero no el mejor. ¿Quién no se ha sentido así después de pasar un día perfecto en la montaña? Y es que el sábado fue un día bastante especial porque nos iniciamos en el maravilloso mundo del barranquismo. Nos fuimos a hacer barranquismo a Alicante, más concretamente al Barranc de l’Infern, con Jose Luís de Ok Aventuras asegurando nuestros pasos en cada momento. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo este post.
Sábado. 7:00 AM. Suena el despertador. ¿Suena el despertador? En un primer momento pienso que es culpa mía, se me olvidó quitar la alarma de la semana anoche y claro… Pero al momento recuerdo que no, que hoy no es un sábado cualquiera, ¡hoy toca montaña! Así que más dormida que despierta empiezas a vestirte y a intentar no olvidar ninguna de las cosas que nos dijeron que hacía falta. Lo más importante, comida y agua, lo dejaste preparado la noche anterior, ¡bien hecho!
Preparados, ponemos rumbo a Pego, un pueblo de la Marina Alta (Alicante) donde está nuestro punto de encuentro, desde el que saldremos hacia el Barranc de l’Infern, a 30 minutos de allí. Uno puede conocer el Barranc de l’Infern de dos maneras diferentes: bien bordeándolo o bien adentrándose en él y cruzándolo directamente, sin florituras.
Para bordearlo, basta con seguir el sendero PR-V 147, también conocido como ‘Catedral de senderismo’. Infierno y catedral en un mismo lugar, curioso ¿no? Se trata de una ruta circular marcada por un camino con escalones, en concreto alrededor de 6800. Según nos contó José Luís (nuestro guía de Ok Aventuras), los escalones datan de la época de los moriscos. Estos los excavaron en la montaña para salvar el desfiladero y poder establecer una ruta comercial con el puerto de Denia. El sábado, pudimos conocer de primera mano estos escalones, pero nuestro objetivo no fue rodear el barranco sino ir directos a su corazón.
El Barranc de l’Infern está modelado por el río Girona (también conocido como río Ebo por los habitantes de la Vall d’Ebo). Se trata de un río estacional que, aunque durante la mayor parte del año esté seco, en épocas de intensas lluvías puede alcanzar un caudal importante. Durante su época seca, es fácil atravesar el barranco con ciertos conocimientos de barranquismo. Todo cambia en su época de lluvia, ya que no es un barranco para principiantes. Parece mentira cómo un escenario en apariencia tan seco, puede transformarse en un gran río, con sus saltos, sifones, corrientes y todo lo que conlleva. José Luís no dejaba de recordárnoslo durante el transcurso de la ruta, mostrándonos enganches que, aunque en época seca parecían inalcanzables, eran los que servían para atravesar el barranco con agua.
Pues bien, ese fue nuestro objetivo del sábado, viajar hasta el mismo ‘infierno’ y atravesarlo. Así, nos pasamos el día andando, rapelando, de vez en cuando metiéndonos por agujeros, esquivando charcas que amenazaban nuestra sequedad y, en definitiva, plantando cara a la gravedad. En un paisaje lunar como el de la foto, decidimos rebelarnos contra la gravedad, hoy no íbamos a dejarnos gobernar por su ley. Hoy la velocidad de caída la controlaríamos nosotros (bueno, la controlaría José Luís, que siempre estaba vigilando que nada saliera mal). Y así fue.
José Luís es el fundador de Ok Aventuras, una empresa de aventuras que creó hace 9 años y, a través de la cual, ofrece actividades de diferentes tipos. Puedes aventurarte con él a recorrer la costa de Dénia y Xàbia en káyak, visitar cuevas, hacer snorkel; o puedes irte a la montaña, a practicar barranquismo o recorrer vías ferratas, lo que tú quieras. Nosotros conocimos su parte de montaña y ya estamos pensando en conocer la parte acuática.
José Luís reúne dos de las cualidades imprescindibles que, en mi opinión, cualquier guía debería tener. La primera, da mucha confianza. Esto es importante porque, cuando haces barranquismo por primera vez, hay un momento antes de empezar a rapelar la bajada que debes echar el cuerpo hacia atrás, dejarte caer al vacío, buscando la horizontalidad para poder empezar el descenso… ¡A ver quién es el valiente se deja caer si el guía que lo sujeta no le da confianza!
La segunda, y no menos importante, es que es una persona a la que le encanta su trabajo. Y de eso te darás cuenta enseguida. El barranquismo con él no consistió simplemente en cruzar el barranco con él indicando el camino y ya. A cada paso te contaba historias. Bien del origen del barranco, de los escalones moriscos, de diferentes plantas que encontrábamos por el camino y su utilidad, de vivencias en el barranco y mucho más. Te ayuda a conocer mejor la zona que estás visitando para que, cuando lo recuerdes, no lo veas solo como un barranco en Alicante.
No te quiero contar mucho del barranco porque lo mejor es que lo descubras por ti mismo, como nos pasó a nosotros. Solo añadir que es una actividad exigente, que pide dos cosas de ti: que no tengas vértigo y que estés en forma, que seas una persona activa y poco sedentaria. Si reúnes estos dos requisitos, ponte en contacto con Ok Aventuras, y pide más información.
¿Conocías el Barranc de l’Infern? ¡Hasta la próxima!
Que bien ir a Pego,es ideal para senderismo.tengo ganas de hacer la circular con los
escalones,la marina alta es increíble,nosotros cuando vamos a Calpe simpre nos acercamos a la sierra de Bernia y hacemos la circular ver las ruinas del castillo que edificio el hijo de Felipe II y luego comer en el restaurante de ahí.
Buen dia.
Sara, thanks a lot for the article post.Much thanks again. Fantastic.