Edimburgo literaria

Acabas de decidir mudarte a Edimburgo, tu relación con tu pareja ha dejado de ser estable, y qué mejor manera que poner pies en polvorosa y marcar una distancia de unos cuantos cientos de kilómetros. Así es como un día, decides empezar una nueva vida, o simplemente cambiar de aires por unos cuantos meses, haces las maletas y pones rumbo a Edimburgo, la romántica, fría y misteriosa capital de Escocia.    

Siempre te ha gustado escribir, y mientras te lanzas a la búsqueda de trabajo, dejando currículums por todas partes, aprovechas su mal tiempo para aislarte horas y horas en los cafés llenando tu libreta de todo lo que te va pasando por la cabeza. Es así como un día descubres The Elephant House, un café en el centro de Edimburgo con unas vistas que enamoran. Comienzas a pasar ahí muchas tardes, y tu libreta se va llenando de notas, tu historia va cobrando forma. Mirar por esa ventana te descubre un cementerio, por el que comienzas a pasear los días soleados, y también empiezas a incluirlo en tu novela. Si tu novela es de magos, ¿qué mejor lugar para un duelo, que un cementerio como este?

Edimburgo

Y es al pasear por él, que descubres nuevos nombre para tus personajes. McGonagall parece un nombre perfecto para una profesora estricta, una profesora de esas que no pasa ni una, pero que tiene un buen corazón. Y por qué no, una profesora que puede convertirse en gato y perderse por la ciudad a su antojo, así puede encargarse de vigilar de tanto en tanto al protagonista. Y como toda novela que se precie, tiene que haber un malo, pero no puede ser cualquier villano. Ha de tener un nombre común, pero otro que de más miedo, que imponga más, tanto que hasta dé miedo nombrarlo… ¿Tal vez Thomas Riddle puede ser Tom Morvolo Riddle? Y Tom Morvolo Riddle puede ser Lord… ¡Shhhh! ¡Mejor no nombrarlo!

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La historia va cobrando forma y tú, lector avispado, sabes ya de quién estoy hablando, ¿verdad?

Pero sigamos, una historia no solo se compone de duelos y nombres de magos, tiene que haber algo más. ¿Qué es eso allá al fondo? Eso que parece un castillo… un momento, no es un castillo, ¡es un colegio! Un colegio con 4 torres en pleno centro de Edimburgo, ¿significarán algo esas torres?

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Investigando un poco más, descubres que sí, que esas torres tienen un significado. El colegio no es un colegio cualquiera, sino que fue fundado como escuela para niños huérfanos, para que pudieran ser educados de forma gratuita. Sin embargo, hoy en día es una escuela privada (¡qué final más triste para una idea tan noble!) y las cuatro torres son las cuatro casas que dividen a los alumnos.

¡Qué cosa tan interesante! ¿Alumnos divididos en casas? Cuéntame más. Pues sí, las casas en las que se agrupan los alumnos de la escuela son: Lauriston (verde), Greyfriars (blanco), Raeburn (rojo) y Castle (azul). La idea me encanta, pero no sé yo si los nombres… ¿Que tal: Gryffindor, Slytherin, Ravenclaw y Huffelpuff? ¡Eso suena mejor! Y como nombre del colegio, definitivamente Hogwarts, sí. Suena mucho mejor, Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería que cualquier otra cosa, ¿no?

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Bienvenido a Hogwarts

Y es de esta forma, querido lector, como un buen año, con una idea buena y viviendo en el lugar adecuado, J. K.  Rowling fue dando forma a una de las sagas más exitosas de todos los tiempos. Sabes de qué hablo, ¿no? Es que, seamos sinceros, ¿quién no ha soñado alguna vez con esa lechuza que trae la carta mágica que te lleva a Hogwarts?

Y es que ya lo dije, pero lo vuelvo a repetir, Edimburgo no es una ciudad cualquiera. Hay mucha historia, mucho misterio y mucha novela en ella como para pasar inadvertida.

Los lugares de los que hablo en el post y en los que se inspiró J. K. Rowling para escribir Harry Potter son:

The Elephant’s House: una de las cafeterías a las que J. K. Rowling era asidua.

Cementerio de Greyfriars: que se ve desde la ventana de la cafetería y por el que puedes pasear sin problemas. Dicen que aquí es donde se inspira el famoso duelo entre Harry Potter y Lord Voldemor en ‘El Cáliz de fuego’. Y que también es lugar del que Rowling sacó algunos nombres.

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Colegio George Heriot’s: este es un poco más complicado de visitar porque hay que seguir un horario, pero según la web de Visit Scotland puede ser visitado:

  • Sábados y domingos: 9 – 12 de la mañana, de mayo a septiembre.
  • Primeras dos semanas de agosto, de lunes a viernes de 10 a 16.

¡Espero que te haya gustado! ¿Tú también eres fan de Harry Potter? ¿Conoces más lugares donde J. K. Rowling se inspiró? ¿Conoces más historias inspiradas en Edimburgo? ¡Volveremos pronto con más! 😉

¡Gracias por llegar hasta aquí!

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One thought on “Edimburgo literaria

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