Soy adicta a las listas, lo reconozco. Me encanta apuntarme todas las cosas que he de hacer cada día, aunque solo sea por el placer de poder tacharlas una a una. Para todos los aficionados a hacernos listas llega un momento que estas están tan emborronadas o se han hecho tan largas, que lo mejor acaba siendo empezar una nueva para reorganizar las ideas, y está bien que esto pase también con la vida: Año nuevo, lista nueva.
Hoy no voy a compartir ninguna lista, solo voy a poner tres cosas que me han inspirado en 2014 para que 2015 pueda ser un año diferente.
1. Encontrar la respuesta a esta pregunta: Y si el dinero no importara, ¿qué harías? Descubrí por casualidad este vídeo hace unos días, y desde que lo vi mi cabeza no ha dejado de darle vueltas a esta pregunta.
¿Tú ya sabes qué contestar?
2. Aprender a caminar distinto. Y quien sabe, tal vez para caminar distingo deba hacer caso a la canción:
La renta, el sueldo, el trabajo en la oficina
lo cambié por las estrellas y por huertos de harina.
Me escapé de la rutina, para pilotear mi viaje
porque el cubo en el que vivía se convirtió en paisaje.
3. Viajar, viajar, viajar.
¡Feliz 2015 a todos!