Hoy en día Myanmar está de moda, tanto para lo bueno (como destino aún por descubrir) como para lo malo, debido a lo que está ocurriendo con los Rohinyas. Durante nuestro tiempo en el Sudeste Asiático, Myanmar era uno de los países que más ganas tenía de conocer. En total dedicamos 19 días para conocer un poco el país, ver apenas una pincelada de todo el cuadro que había por descubrir. Y, la verdad, para mí fue un país que me enamoró. ¿Quieres saber por qué? Sigue leyendo.
Si repasamos su historia más reciente, enseguida nos damos cuenta que Myanmar es un país relativamente joven. Consiguió su independencia del Imperio Británico en 1948. Sin embargo, su felicidad por la independencia duró poco, pues en apenas 14 años, en 1962, se impuso un régimen militar que gobernaría el país con algún que otro altibajo hasta el año 2010. En ese año tuvieron lugar las segundas elecciones generales del país, las primeras habían sido en 1990, pero la Junta Militar se había negado a aceptar el resultado. Fruto de estas elecciones, el cambio llega a Myanmar.
Desde 2003, este país se ha ido abriendo poco a poco al turismo y, aunque hay todavía muchas zonas a las que está prohibido acceder, y las comunicaciones no son ni de lejos tan buenas como en alguno de los países vecinos, es un país que vale la pena visitar. Esta página pretende ser una guía de nuestra experiencia recorriendo Myanmar durante 19 días.
Visado y vacunas para viajar a Myanmar
Si vas a viajar a Myanmar, necesitarás un visado. Hay dos formas de hacerse con uno: a través de las embajadas de Myanmar o con el visado on-arrival o e-visa, este último fue el que utilizamos nosotros. Y es el que necesitas si planeas entrar al país en avión. En este post te cuento todo lo que necesitas saber para obtener el visado para viajar a Myanmar.
Respecto a las vacunas específicas, poco puedo decirte, ya que a nosotros nos pusieron todo el combo para estar 3 meses recorriendo el Sudeste Asiático. Seguramente, si solo visitas Myanmar alguna que otra vacuna puede variar. De todas formas, aquí tienes el post con las vacunas aunque, como siempre, no olvides que quien mejor puede aconsejarte es el médico. Por lo tanto, es imprescindible que pidas una cita con él.
Recorrido para 18 días en Myanmar
Nuestra ruta en Myanmar no fue circular. Para aprovechar el tiempo al máximo, decidimos entrar por Mandalay, al norte, y volver desde Yangon, más al sur. En ambos casos, volamos desde Bangkok, ya que tenía los precios más económicos. El recorrido lo planteamos de la siguiente manera:
Día 1: llegada a Mandalay.
Días 2 – 3: Mandalay.
Día 4: Mandalay – Hsipaw en tren.
Días 5 – 6: Hsipaw.
Día 7: Hsipaw – Bagán.
Días 8 – 9: Bagán.
Día 10: Bagán – Kalaw.
Día 11: Kalaw.
Días 12 – 14: trekking de Kalaw al lago Inle.
Días 15 – 17: Lago Inle.
Día 18: Yangón.
Día 19: Yangón – Bangkok.
Poco a poco, iré subiendo posts con los lugares que visitamos en cada lugar. Por ahora hay algunos posts sobre mis primeras impresiones en Mandalay o el Lago Inle, solo estás a un click de conocerlas. 😉
Información útil
- Distancias: a la hora de hacer tu plan de viaje, has de tener muy en cuenta que las distancias en Myanmar no son iguales que en España. Aunque parezca mentira, 200 km en Myanmar no son lo mismo que 200 km en España, al menos, no en tiempo. Vas a tardar en llegar a los sitios, así que mi consejo es que tengas esto muy presente a la hora de organizar tu viaje. Un truco si vas a moverte en bus es viajar de noche, así podrás cerrar el día en un lugar y amanecer en otro bien distinto. Eso sí, si decides coger autobuses corrientes, los que utilizan los autóctonos, no olvides abrigo ni tapón para los oídos. Te encontrarás con aire acondicionado a tope y programas a lo Noche de Fiesta de José Luís Moreno, pero al estilo birmano. Paciencia y a disfrutar 😉
- Dinero: la moneda birmana es el kyat birmano (1 € = 1702,67 MMK). Antes de ir, leímos que no era fácil encontrar cajeros ATM y que, para cambiar, solo aceptaban dólares y además perfectos, sin pliegues ni dobleces. La realidad que encontramos es bien diferente, puedes cambiar tanto euros como dólares y, aunque no hay tantas casas de cambio como en Tailandia o Vietnam, no es excesivamente complicado. Además, en lugares como el Lago Inle o Bagán, encontrarás ATM para sacar dinero de sobra. Nosotros solo tuvimos un problema y fue culpa de nuestra tarjeta. Por si acaso, no dejes de llevar euros en efectivo.
- Gastronomía: habíamos leído que la comida birmana era la más floja de los países del Sudeste Asiático que pensábamos visitar, pero no por ello estaba mala. De hecho, a nosotros (que no nos gusta el picante) nos sorprendió muy gratamente. Si vas por allí, no dejes de probar la ‘Tea Leaves Salad”, la ensalada de hojas de té, los ‘Shan Noodles’ o las variedades de carne al curry, ¡buenísimo todo!
- Alojamiento: sí que es cierto que en comparación con países como Tailandia la relación calidad precio es bastante peor, ya que en Myanmar hay menos oferta de alojamiento que en Tailandia. Sin embargo, sí que es posible encontrar habitaciones decentes por 10 -15 € noche, si son privadas, y mucho menos si son compartidas.
Y lo más importante, déjate llevar y disfruta. Lo mejor del país, sin ninguna duda, es su gente.
Cuaderno de bitácora
Si quieres leer alguna de las historias que escribí en el Cuaderno de Bitácora que me dió por llevar durante esos días, aquí tienes dos sobre lo primero que me impactó tras visitar Myanmar: sus niños. Sigue este enlace si quieres leer más, encontrarás también historias de Tailandia 😉
Y por ahora, esto es todo. Poco a poco iré subiendo posts sobre qué hacer en cada uno de los lugares que decidimos parar en nuestro viaje. ¿Tienes pensado un viaje a Myanmar? Para cualquier duda, escríbeme sin ningún problema. Espero que esta miniguía te dé el empujón que necesitas para conocer un país tan bonito como Myanmar.
¡Hasta la próxima! 😉
hola, me encanto tu publicación, me gustaría conocer mas de Myanmar, hace muchos años me regalaron un cuaderno con una imagen de las montañas y padogas donde había un globo, pensaba que esto era un montaje, hasta que descubrí que sitio era el que habían posteado en el libro, hoy con ahorros suelo viajar a los sitios que siempre soñé, este es uno y pienso realizar en poco tiempo. me gustaría intercambiar algunas ideas.
¡Hola María!
Claro, si quieres escríbeme al correo y te contestaré 😉 ¡A mí Myanmar me encantó!
¡Un abrazo!
Sara