Empiezas un blog, en este caso de viajes, y la mayoría de las veces lo haces como un pasatiempo. En mi caso, empecé a escribir en ‘Gastando Suela’ porque juntaba dos de mis pasiones: viajar y escribir. Viajar sabía cómo hacerlo, pero escribir no lo tenía tan claro. Sin embargo, con la práctica, te das cuenta que las palabras salen mejor, y a demás, lo disfrutas maś. Y lo mejor, es que empiezas a conocer gente con las mismas inquietudes que tú. Así, poco a poco, vas aprendiendo, creciendo y cogiéndole cariño a este lugar.

Historias de una blogger que está empezando y quiere cobrar por su trabajo

Con el tiempo, el trabajo y la constancia (sobre todo la constancia), empiezas a ver los primerso frutos. Ves que la gente te lee, comenta, te escribe, y de tanto en tanto, ¡sacas hasta alguna invitación! Lo que viene siendo el trueque de toda la vida, tal vez te invitan a comer a un restaurante a cambio de que escribas un post relacionado con ellos, o una visita guiada… Y eso mola, no te va a solucionar la vida, pero nadie dice que no a un evento gratis y más si está relacionado con lo que te gusta, ¿no?

Y, de repente, un buen día, recibes un correo en el que te proponen pagarte a cambio de escribir un post incluyendo un enlace a algo relacionado con el turismo. ¡Pagarte! ¡Ya no hay trueque! Les gusta cómo escribes, o tal vez les gusta el formato de tu blog, o tal vez solo quieren insertar su enlace, el caso es que están interesados y se ofrecen a pagarte. Además, el tema es libre, ¿quieres escribir sobre Madrid? ¡Escribe sobre Madrid! Eso sí, pon nuestro enlace al final por si a la gente le interesa.

Y claro, como escribir sobre viajes es lo que te gusta, si encima te van a pagar por ello, ¡cómo decir que no! Como el blog no es muy reconocido, no te esperes una millonada. Pero bueno, ‘tota pedra fa paret‘ (toda piedra hace pared), ¿no? Así que aceptas, y de esta forma, el post que ibas a escribir esta semana gratis está remunerado.

Estás feliz, ¡muy feliz! Hasta que te das cuenta que cobrar, parece que no es algo tan fácil. Tienes que insistir. Te dicen que te pagan cuando esté publicado. A final de mes, o al mes siguiente. Y esperas. Y consultas la cuenta. Y escribes recordándolo. Y sigues esperando.

Actualmente, tengo 3 posts patrocinados en el blog, 3 posts por los que prometieron pagarme. El primero, cumplió con su promesa. El segundo se publicó, pero fue un poco más remolón. Pasado un mes sin cobrarlo, tuve que escribirles un correo, y enseguida llegó el cobro.

Con el tercero, sin embargo, parece que la cosa no funciona. Lo escribí hace ya unos meses y me dijeron que los cobros se realizaban al mes siguiente de haber publicado el post. Les hice la factura, pero el cobro no llegó. Les escribí un mes más tarde, y me dijeron que había habido un problema pero ya estaba resuelto. Hoy, un mes después del último correo, y casi 3 meses depués de haberlo publicado, sigo sin ver un euro. Sin embargo, ya he pagado el IVA de la factura. Al segundo correo enviado reclamando el pago, todavía no han contestado. No debería ser tan difícil entender que los bloggers no, no vivimos del aire, ¿no?

¿Qué haríais vosotros en mi lugar? ¿Te sientes identificado? ¿Has estado alguna vez en una situación parecida? Si siguen sin pagar, el lunes 28 de noviembre, empezaré a decir quién es la empresa que hace esto, para que no les pase lo mismo a otros bloggers.

¿Me ayudas a darle difusión? ¡Compártelo en Facebook, Twitter, Menéame! Que no nos tomen el pelo, que la vida ya es bastante complicada sin sus zancadillas.

PD- La viñeta inical es de J. R. Mora